lunes, 31 de mayo de 2010

La importancia de la familia.

Mis padres me habrán mal educado en algunas cosas, consintiendo cosas que no deberían, o quizás por darme premios sin haberlos ganado. Pero a pesar de estos ‘’descuadres’’ en mi proceso de educación, creo he recibido una educación de esa que solo se sabe dar en casa.

Los post-grados, maestrías, doctorados, solo dan un estatus social. La verdadera educación radica en valores que solo aprendemos en casa, la lealtad, la dignidad, el amor por las cosas con valor sentimental, estos solo por citar algunos casos.

Agradezco tanto todo lo dado, ese apego al calor familiar, ese amor incondicional a los míos, son los que hacen me sienta agradecida de la familia llena de valores morales que Dios me dio. Porque no hay lugar como el hogar para aprender a ser humanos.