viernes, 12 de julio de 2013

Mi proceso de sanación, buscando la parte que me hace falta.


Este no es el primer libro que empiezo (si se le puede llamar libro),  pero si espero sea el primero en terminar, no precisamente para tachar de la lista de tareas pendientes el escribir uno, sino porque esta vez plasmaré en el, mi proceso para cerrar capítulos de mi vida, o más bien el completar el rompecabezas y tal vez así encontrar la parte que me falta para ser feliz conmigo misma.

No sé si contarles la historia desde mi niñez o a partir del proceso reciente que desencadenó el que me inspirara a dejar mi alma abierta y contarles tal vez detalles de mi vida que podrían dejarme desnuda. No obstante, creo estoy en este momento donde la fantasía se hace realidad, por lo que creo se ha convertido en el momento idóneo de ser sincera, y la forma de ser sincera es aceptar que tengo fantasmas debajo de la cama los cuales hasta hoy no había reconocido y que de una vez por todas debería empezar a dejar salir.

En este punto, seguro muchos se preguntarán que gano escribiéndoles sobre mi vida, y a decir verdad, no gano mucho, pero es la manera que utilizo para canalizar mis emociones y es posible alguien leyéndome logre canalizar las suyas. Por otra parte, teniéndolo escrito me ayudaría a volver al camino si en algún momento me vuelvo a perder.

Entremos en materia, si tuviera que hablar de amores fallidos creo nadie me gana, me siento a veces que si las escribiera le podría hacer la competencia a Martha Sepúlveda (Q.E.D), porque cada uno de mis intentos amorosos rondan entre un cuento de hadas y una tragicomedia, emociones y sensaciones que no bien han nacido, mueren como pez fuera del agua.

Sé que tener 25 años y hablar de desamores puede resultar chocante, que algunos lo encuentren escandaloso por el hecho en sí y otros por entender a esta edad aún la historia del príncipe azul debe estar latente. Pero tratando de pasarle un paño tibio a todo, debo aclarar que en la lista de mis ´´amores´´ están todos los hombres que me han robado un suspiro o pensamiento, esos que –como es común en mi- les cree toda una historia pensando en lo que será y nunca fue.

Son mis amores, de un día, una semana, un mes, un año o toda una vida, son míos porque con ellos aprendí y decidí que a partir de esa ruptura sería distinta, aprendería y cuando me volviera a tocar lo pasaría mejor. ¡Oh sorpresa! quinientas rupturas después, aun estoy en el punto de inicio.

Y esta vez, ¿qué cambió? Bueno, resulta que me vi siendo todo lo que nunca pensé seria ¡una acosadora! si, conocí a un chico que lo acosaba tanto que el tuvo que pedir aire, le estaba consumiendo su paciencia y con ella mi dignidad, y de paso la relación indescriptible pero interesante que teníamos. Si, el es maravilloso y quería el supiera que realmente estaba interesada, pero eso ya él lo sabía, no sé porque no simplemente lo dejaba respirar.

Dando un detalle objetivo, confieso lo que me atraía no era tanto él, sino yo, cuando estaba con él. Es la clase de hombre que tal vez siempre quise, físicamente atractivo, inteligente, con metas y ambicioso, tenía el kit completo y por lo tanto yo no concebía la idea de que lo pudiera perder. Pero siendo aun más objetiva, no podía perderlo porque nunca fue mío. Estaba interesada, motivada, ilusionada con una idea, no con una realidad, es por eso que estoy aquí, contándoles sobre mis fantasmas.

Siempre hablo con mis amigas de estas ´´metidas de patas´´, ellas como buenas amigas, siempre dicen la culpa es del caballero, yo puedo ser la que eche sal a la herida, pero ellos siempre serán los culpables, creo este es el momento para aceptar mis amigas no son buenas consejeras. Es así que me llegó la idea de encaminarme en otro tipo de ayuda, no una amiga de esas que me solapan todo, necesitaba una que me viera sin el corazón y fuera objetiva, una amiga psicóloga era la solución.

Hablamos, ella ya conocía la historia, aunque desconocía las que traigo desde hace años, ella me hizo llegar a la primera conclusión de que el chico en cuestión no era el malo, que en realidad aquí nadie lo era, pero que él tuvo una reacción que posiblemente yo en su caso también habría tenido. Todos sabemos que cuando te persiguen, corres; no es que sea una ecuación difícil, es un asunto de lógica. Pero sobre todo empecé a entender, que nadie debería ser responsable de mi felicidad más que yo.

Me invitó a pensar en porqué lo hacía, la verdad, al inició ni yo lo sabía. Siempre he sido de dejar a la vida que se encargue de las cosas, aunque me gusta tener el control de los puntos finales, había decidido que había cosas que no podía controlar, es por eso que me veía aquí tratando de entender qué me había sucedido, que parte de mi engranaje dejó de funcionar y estaba volviéndome en una mujer indeseable.

Cierto, es posible que tú quien me leas no sepas quién soy, así que te resumiré: Mi nombre es Pamela, tengo 25 años, soy soñadora y la fanática numero uno de la idea de que aun existe bondad en la humanidad, creo en que es posible erradicar la violencia y el hambre. Creo en el amor a primera vista y en que hay relaciones que pueden ser un ejemplo de lo que es ´´para siempre´´.

Sigamos en el tema principal…

Sin la intensión de buscar culpables, quiero decir que a veces pienso mi problema de ser ´´muy amorosa´´ es que alguna vez me tildaron de distante, pero siendo consciente, no creo sea ni fuese distante, solo daba el espacio que creía también merecía. Loco, ¿no? Fui culpada de una cosa y ahora de otra totalmente distinta, pero así es la vida, nunca nadie estará feliz con lo que seas.

Es por eso que decidí tener una relación seria con la única persona que siempre ha estado conmigo y a la única que en realidad tengo que darle explicaciones sobre las decisiones que tomo, ya que es la única que se verá realmente afectada o beneficiada de dichas resoluciones, yo misma. Si, este libro es para ser aun más consciente de que la primera persona del verbo, es ´´yo´´, por lo que aunque no siempre he estado al pendiente de lo que las personas quieran de mí, es el momento de siquiera pensar en complacer a alguien a parte de mi misma.

Me gustaría cerrar este capítulo y decir que estoy curada, que mañana estaré bien estando sola, que no necesitaré de cariño no familiar y que será totalmente real mi felicidad cuando alguno de los fantasmas de mi vida vuelvan a la vida del brazo de una dama que no sea yo, me gustaría decirlo, pero si quiero de verdad  encontrar la parte que me hace falta, debo empezar no mintiéndome provocando el síndrome del miembro fantasma. Aquí estoy, empezando la batalla más difícil de todas, conocerme, quererme y sentirme completa con lo que tengo, sin la necesidad de buscar en alguien la parte que me hace falta.


Espero pronto poder decirles que la encontré, hasta ese entonces. 

miércoles, 10 de julio de 2013

A días de volver a casa.

”En la medida en que no estamos viviendo nuestros sueños, nuestra zona de comodidad tiene más control de nosotros que lo que tenemos sobre nosotros mismos.” (Peter McWilliams)

 

En agosto del 2004 salí por primera vez de mi zona de confort, esa vez fue de manera no tan voluntaria, porque fui enviada a una ciudad que no quería ir, pero lo que tenía que hacer en ella o en cualquier otra estaba escrito desde que nací, tenía que empezar la universidad. Llegué el día antes de que empezaran las clases, lo que me había dejado prácticamente nada de tiempo para conocer las rutas y acostumbrarme a la nueva ciudad. Santo Domingo me parecía tenebroso, estaba acostumbrada a pasearla en vehículos privados o taxis, así que el ver las ´´voladoras´´, los ´´carritos públicos´´ y las Omsas me producía escalofríos. Confieso en toda mi vida me he subido tal vez algunas 4 veces a una Omsa, pero me fue imposible escapar del resto del transporte público.

Hace unos meses decidí -esta vez sí de manera voluntaria- salir otra vez de mi zona de confort, pero esta vez estaría a 6,600 km de casa, y con una diferencia horaria de 6 horas, no habría un familiar cerca para socorrerme (la excusa que me dio mami para no dejarme vivir en Santiago), estarían algunos conocidos, pero nadie que realmente podría llamar familia.

Pero había que hacerlo, se presentaba una clase de oportunidad que no se presentan todos los días, tenía la edad y el deseo de realizar mis sueños, podría haber aparecido luego, pero éste era el momento.
Así inicio este viaje, con la sed de descubrir el mundo, conocer nuevos lugares, personas, costumbres y de cierta forma ver de qué material estoy hecha, probar mi capacidad de supervivencia que gracias a esta experiencia descubrí que era la adaptación.

Adaptarse, saber que se dan dos besos en lugar de uno, que la siesta es casi obligatoria, que se pueden c#$&# en Dios y no debes pegar el grito al cielo, que aunque compartimos el mismo idioma (españoles y latinos), tenemos un millón de maneras para decir las mismas cosas, por ejemplo descubrí que tal vez los dominicanos somos los únicos que decimos ´´zafacón’’.

Crecí, mas allá de que aquí cumplí mi cuarto de siglo, crecí de manera personal, profesional y espiritual, ahora se me es más fácil trabajar en grupo y he aprendido que me es más importante ser la abeja que ayuda a lograr que se haga el trabajo que ser la abeja reina.

Estoy a días de regresar a casa, ese pedacito de tierra que desde que dejé atrás extraño, pero que sin duda alguna me reconforta saber es el único lugar en el mundo donde no seré extranjero. Soy recién un ave que aprendió a volar, no creo existan lugares a los que no pueda llegar, ni creo existan sueños imposibles, yo al menos haré el esfuerzo porque los míos si se hagan realidad.

Tengo muchas cosas en la cabeza y sentimientos en el corazón, entre ellos un adiós que si espero maquille un hasta luego. Soy el ejemplo viviente de que hay que tener cuidado con lo que se pide, porque los sueños si se hacen realidad.


Ahora a ver que me depara el futuro, preparada para lo que venga.

viernes, 5 de julio de 2013

Querido Madrid:



 Estoy a días de dejarte, por lo que creo es tiempo de empezar a decirte todo lo que me has hecho sentir. Cuando te conocí fue emocionante, porque le di una imagen a tantas canciones que hablan de tus calles, tu música, tú historia, de ti.

En tus calles he reído, llorado, bailado y el invierno me hizo extrañar el calor de casa, pero fue divertido ver la nieve por primera vez, que aunque nunca llegó a ser mucha, fue una experiencia distinta. En estos meses que hemos tenido juntos, conocí varias culturas, hice nuevos amigos, descubrí sabores, olores, sensaciones y emociones.

Tengo que irme, por razones que ya sabes, pero quiero que sepas que has sido de las mejores cosas que me han pasado en la vida y hago la promesa de que nos volvamos a ver. Para mi has sido parte de un plan, que al final no sé si me traiga de regreso a ti, o nos volvamos a ver en el trayecto, pero si puedo asegurarte, mi vida se divide en un antes y después de ti.

Te llevaré muy dentro de mí, cuando hable de ti me brillarán los ojos, animaré a la gente a conocerte, recorrerte, sentirte, vivirte.  Eres una historia viviente, cada día se escribe una nueva página, gracias por permitirme ser parte. Rajoy nos dijo te sintiéramos una segunda casa, no hacía falta lo dijera, hace tiempo que te siento así.

Te deseo lo mejor del mundo, ojalá pronto vuelva tu esplendor, me ha gustado conocerte, por ahora nuestros caminos se separan, pero vuelvo y te digo, nos volveremos a ver.

martes, 21 de mayo de 2013

Familia


  Estudié en un colegio católico, ahí aprendí lo que según el diccionario significa la palabra ´´familia´´, también que noviembre era el mes de ella, por lo que las tareas eran llevar fotos con todos los integrantes.

Con el paso de los años he notado que aunque sigue siendo noviembre  el mes de la familia y el diccionario mantenga la misma definición, hay distintos tipos de familia. No podría describirles a todas, porque tendría que hablar de funcional, disfuncional y luego entrar en todas esas sub-categorías que aunque no están en los libros, las vemos a diario y si nos tomamos unos minutos podríamos describir.

También con el tiempo descubrí que la familia es algo más que ADN, que hay amigos a los que puedes llegar a querer más que a tu propia sangre, es más, seamos sinceros es muy posible quieras mas a tu perro que a tu primo tercero que nunca ves.

Pero resulta que otra de las cosas que aprendí de las familias, es que de la calidad de un padre, no depende la naturaleza del hijo. Hemos visto hijos de delincuentes creciendo serios, hijos de serios vueltos delincuentes, de bailadores, pies izquierdos, de pies izquierdos, bailadores. Pero aunque puedan salir peras del olmo, la idea es, que se puedan definir los miembros de una familia, gracias a la crianza, costumbres y creencias que debieron ser transmitidas de generación en generación. Pero a veces, el no mantener lazos cercanos con los núcleos fuertes de la familia, hace que algunos miembros salgan de la línea, a estos también se les llaman ´´ovejas negras´´.

Luego de saber que hay de todo tipo de familias en el mundo, mi punto es agradecer por esos miembros que se parecen a mi (para bien o mal), a los que admiro y de los cuales he aprendido lecciones invaluables, los que siempre han estado junto a mí y me han brindado el mayor de los soportes. Mis éxitos son suyos, ¡gracias!

Soy parte de una casa donde me he convertido en la madrina del hijo de mi primo, que de paso considero mi hermano. Mi padrino es mi tío. Mi tía menor, para mi madre es su hija mayor. Mi abuela es mi madre. Uno de mis tíos tiene el espíritu de un primo. Mi mejor amiga, es mi prima segunda. La mejor amiga de mi hermana, es una prima tercera. Tengo una tía, que es la segunda madre de todos sus sobrinos. Si, es un lio y no de ropa, pero gracias a ese lio es que nuestras alegrías son celebradas por lo alto y nuestras tristezas compartidas.

¡Bendecida y agradecida!

domingo, 12 de mayo de 2013

El embarazo adolescente.


El otro día leía sobre la cantidad de adolescentes embarazadas que hay en República Dominicana, la cifra es alarmante y cada vez se pone peor. Tenemos un país donde las adolescentes de bajos recursos -donde es mas común el embarazo-, no tienen lugares donde recrearse que no sea un ´´colmadón´´ o jugar a ser adultas. Siento que es un problema de Estado y de tabú, hay que dejar de pensar en que es un pecado, que no debe hacerse y empezar a buscarles opciones a todas esas jóvenes que empiezan su actividad sexual a temprana edad. Este por ciento de niñas, difícilmente termina sus estudios secundarios y que decir de llegar a la universidad, UNA UTOPÍA!

Son muchas las que un embarazo les corta el camino, mas cuando no reciben ayuda del padre de la criatura o son abandonadas a suerte por sus propios padres. Ser madre es un cambio a cualquier edad, pero si no se cuenta con la madurez y el apoyo familiar o estatal necesario para tratar el tema, estamos viendo la continuación de una cadena, que posiblemente empezó en el embarazo a temprana edad de la bisabuela de la criatura que está por nacer y que difícilmente se detenga con ella.

Hablar de sexo es fácil, es un tema normal que no debe de ser tratado como si habláramos de que hay vida en otro planeta, una consciencia ciudadana sobre la actividad sexual no solo limitara los embarazos en adolescentes, sino también las enfermedades de transmisión sexual. El sexo es disfrutable, siempre y cuando se haga con la responsabilidad necesaria para practicarlo.

Pero vamos, es un trabajo de todos y se necesita mas de un voluntario, debe ser una idea concreta y ser proyectada de manera colectiva, como leí hace un tiempo en El Príncipe de Maquiavelo: “Hicieron, pues, los romanos en esta ocasión lo que debe hacer todo príncipe prudente; el cual no sólo acude al remedio de los males presentes, sino que también precave los que están por venir. Cuando los males se prevén anticipadamente, admiten remedio con facilidad; pero, si se espera a que estén encima para curarlos, no siempre se logra el remedio, haciéndose a veces incurable la enfermedad.”

Quedamos a la espera de las autoridades, hay muchas flores que aún no abren los pétalos, vamos a trabajarlas!



viernes, 3 de mayo de 2013

La boda de tu ´´ex´´


 Cuando alguien con quien compartiste una relación (ya sea física o emocional) se casa, la pregunta genérica es: ¿Por qué con ella sí?, la interrogante es más que valida y aunque quisiera decir es porque él no es digno de ti, que eres mejor que ella o que él no supo valorarte, la verdad es totalmente distinta.

 Todas las personas y situaciones están en nuestras vidas para mostrarnos algo, cuando estas cumplen su ciclo, solo les queda desaparecer y rogar porque hayamos aprendido lo que les toco enseñarnos. Todos hemos tenido un ´´ex´´ que logró crear con otro el sueño que teníamos para nosotros, es una sensación incomoda y que puede llevarte a pensar que no naciste para el amor o que nadie nació para ti (si, como la canción).

 Según la creencia popular, todos tenemos a alguien destinado a estar en nuestras vidas, a hacernos sentir esas cosas que dicen se sienten cuando se está enamorado: las mariposas en el estomago, el sustico en el corazón, el sudor en las manos y las sonrisas y miradas que rondan entre la picardía y la timidez.

 Estar en este momento sufriendo por no ser tú la que está vestida de blanco hace que me compadezca de ti, pero me gustaría recordaras el porqué no siguió la relación, si la razón por la que se alejaron fue por darse cuenta no tenían futuro, que sus objetivos eran distintos o que no había más que ofrecer ¿te resulta familiar?, fue por eso, ¿verdad? Si, lo sabia! Ahora solo quiero saber ¿Qué ha cambiado? Nada! Es solo tu deseo egoísta manifestándose por el hecho de ver a otra alcanzar la meta que tú aún no cumples.

No te estanques en sufrir por algo que desechaste, deja que el agua corra y que cada cosa esté en el lugar que corresponde. No te angusties por placer, sé libre, feliz de saber que en el momento adecuado cerraste la puerta y que esa clausura hoy permite el esté donde tiene que estar y tu estés abierta a nuevas oportunidades.

 Dejar ir es un ejercicio difícil, pero que cuando llega alguien y puede ocupar ese espacio libre, todo cobra sentido, y es que lo que arriba en tiempo de abundancia no será igual de apreciado que cuando llega en tiempo de sequía.