Cuando leemos la palabra ´´campesina´´ o acusamos a alguien
de serlo, por lo general es en una connotación negativa y es por eso que decidí
dar a los hombres varias razones por las cuales no deben enamorarse de una
mujer de campo.
Empecemos porque la mujer de campo no le tiene miedo a
ensuciarse, no le molesta que sus zapatos terminen inundados de lodo, será
parte de la diversión el conseguir un pequeño trozo de rama para quitarse el
exceso de fango y poder seguir con el paseo.
No , no te enamores de una mujer de campo si le tienes
alergia al polen, es posible que cada vez que pase por unas flores las toque o
huela, le gustarán tus arreglos florales pero preferirá verlas en su hábitat.
No te enamores de una mujer de campo si crees una dama no debe
saltar cercas, cruzar entre los alambres de una empalizada o trepar árboles.
No, no te enamores de una mujer de campo que sea dominicana,
porque será más feliz bailando un interminable merengue típico que en un
´´concierto´´ de música electrónica.
No te enamores de una mujer de
campo si no disfrutas el ver las estrellas sin la interrupción de las luces de
la ciudad, de acampar lejos de todo incluyendo la recepción del celular.
Te advierto, no te enamores de una
mujer de campo si solo te gustan las mujeres bien puestas, es posible la mujer
de campo ría a carcajadas, pasee descalza y despeinada sin ningún tipo de vergüenza
por la casa.
Por favor, hazme caso y no te
enamores de una mujer del campo porque cuando vayan al súper mirará los
vegetales con mucho cuidado y hasta se quejará de los precios porque ella sabe
el verdadero valor de las cosas.
No, no te enamores de una mujer de
campo si prefieres que se cuiden el cabello, hay altas probabilidades que al
empezar a llover ella piense primero en bañarse bajo la lluvia que en proteger
su melena.
No te enamores de una mujer de
campo si el aguacate con pan para ti es una comida sin sentido, es posible para
ella sea el mejor manjar.
No te enamores de una mujer de un
campo que quede en la costa si no te gusta el coco, ella le pondrá coco a la mayoría
de los alimentos.
No, no te enamores de una mujer de
campo si no te gusta compartir, la mujer de campo pasará más horas visitando a
las personas del barrio en que nació que conectada al celular contándote sobre
que tal la visita a casa.
No te enamores de una mujer de
campo si no te gustan los animales, ella no perderá la oportunidad de comprar,
adoptar o pedirle un perro a la vecina cuya perra ´´viralata´´ está parida. No,
a ella poco le importa la raza del perro, sólo le interesan los momentos de
felicidad que tendrá junto a él.
No te enamores de una mujer de
campo si tu definición de progreso son rascacielos y asfalto, a ella le
preocupa la agricultura porque posiblemente esa estatura que tiene o esos
estudios que realizó fueron pagados con los frutos provenientes de la tierra.
Si aún sigues pensando en
enamorarte de una mujer de campo, espero a estés dispuesto a oler el aroma
fresco de las montañas en las mañanas, ver atardeceres como si fueran una obra
de arte, contar estrellas, buscarle formas a las nubes, comer los frutos de los
arboles sin lavarlos, bañarte en un rio tal vez en ropa interior, subirte en
una motocicleta sin protección, bajar por una montaña en una yagua, ser feliz y
disfrutar la libertad que solo da el campo.